El fútbol a veces nos sorprende dejando que el guión más esperado se imponga y eso sucedió en el desplazamiento del Orihuela CF a la cancha de La Unión. Uno de los territorios más complicados del grupo y un día inhóspito para la práctica del deporte rey.
La primera mitad fue para los locales y en la segunda los amarillos pudieron llevar la manija. Un dominio sin apenas colmillo en 90 minutos difíciles de masticar para el espectador. Un pulso que terminó sin goles y en un justo reparto de puntos.
Los de Sergi Guilló contaron con el apoyo de más de 400 fieles que les animaron hasta el pitido final. Sexta jornada consecutiva sin conocer la derrota, tercer encuentro consecutivo con portería a cero y a una distancia de 3 puntos del playoff de ascenso.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ