No va a ser fácil mantener la estabilidad emocional en el último mes de competición pero ahí puede estar la clave número uno en el éxito del Orihuela CF. Una montaña rusa de un fin de semana a otro por los resultados propios y por lo que hagan sus rivales directos.
Esta vez salió cara y una jornada redonda como una moneda. Ninguna victoria de sus cuatro perseguidores y un triunfo en casa que recupera cierto colchón en el liderato. Oxígeno para las últimas cuatro jornadas de Tercera RFEF.
Brian con un gran disparo en la primera parte y Steven de penalti en la segunda ponían los clavos en la tumba del colista Hércules B. Resultado final de 2-1 y a un póker de partidos del alirón oriolano.
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