Durante algunos meses pareció una fórmula agotada que tomaba el camino del precipicio a una velocidad de vértigo y sin freno posible. El Benferri CF ha vuelto a superar un trance para agarrarse a la Preferente y perpetuar su modelo de club.
Lo decía su entrenador Roberto Vivancos durante aquel tramo en el que no llegaban las victorias y el descenso entró en la mente del vestuario: «No sabemos hacer otra cosa que trabajar y cuando no salen las cosas tenemos que trabajar más duro». Y vaya si lo hicieron.
Este viernes echaban el doble nudo a la salvación en el Grupo V de la Regional Preferente con un triunfo de prestigio contra el Rayo Ibense, un equipo clasificado para el playoff de ascenso a 3ª RFEF y que vivió en el Luis Rocamora su primera derrota a domicilio.
Dos goles de Cristian Montero en la primera parte sellaron la permanencia en una categoría plagada de gigantes del fútbol valenciano. La 2ª vuelta del Benferri CF será un capítulo importante en su libro de conquistas. El año que convirtieron el sufrimiento en salvación.