Los profesores de Psicología del Deporte del Departamento de Ciencias del Comportamiento y Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Eva León Zarceño y Antonio Moreno Tenas han analizado el impacto de la situación de confinamiento en ciclistas de competición. Entre las conclusiones del estudio destaca que el confinamiento tiene mayor incidencia en el estado de ánimo y mantenimiento de rutinas diarias en los ciclistas de la categoría sub23, en comparación con los élite y máster.
La investigación, realizada mediante cuestionario online, se ha centrado en el uso de accesorios de entrenamientos, sus cambios en las rutinas de entrenamiento, el uso de las apps y el impacto emocional del confinamiento en estos ciclistas. En total, en el estudio han participado más de 350 ciclistas de entre 18 y 71 años, 69 mujeres (19,5%) y 284 hombres (80,5%), distribuidos entre las categorías junior (2,5%), sub23 (30,9%), élite (21%), profesionales (3,4%) y máster (42,2%), algunos de los participantes residentes en países como Portugal, Andorra o Reino Unido. La recogida de datos se realizó alrededor del primer mes de cuarentena por Covid-19 y, en la misma, han participado ciclistas de 172 equipos -élite/sub23 a profesionales- y clubes ciclistas, fundamentalmente de las modalidades de carretera y BTT, en menor medida ciclocross, pista, ciclismo adaptado y BMX.
Entre las conclusiones que se recogen en esta investigación, los profesores de la UMH León Zarceño y Moreno Tenas destacan que los ciclistas han incrementado la frecuencia semanal dedicada a realizar ejercicios funcionales (prácticamente 3 días a la semana), así como la duración de cada sesión (entre 1 y 2 horas). Asimismo, mantienen la frecuencia en la realización de ejercicios de musculación, en un día a la semana y con una disminución en su duración por sesión y, debido a la imposibilidad de entrenar por carretera, utilizan el rodillo más de 4 días a la semana cuando antes lo utilizaban menos de uno, aunque actualmente dedican menos tiempo.
En relación al impacto emocional en los deportistas, el confinamiento tiene mayor incidencia en el estado de ánimo y mantenimiento de rutinas diarias en los ciclistas de la categoría sub23. En este sentido, los ciclistas sub23, en comparación con los élite y máster, tienen un mayor número de pensamientos negativos sobre su futuro deportivo y lo que pueda suceder con esta temporada y, en comparación con los máster, experimentan estos días más irritabilidad, fatiga, tensión y sentimientos de tristeza. Por su parte, en comparación con los élite, los ciclistas sub23 tienen durante el confinamiento más dificultades para mantener las rutinas diarias y conciliar el sueño y, por lo tanto, manifiestan más emociones negativas y se muestran menos optimistas.
Asimismo, los investigadores de la UMH han analizado el cambio que la situación de confinamiento ha provocado en distintas modalidades de ejercicio: ejercicios funcionales, rodillo/bicicleta indoor, carretera, carrera a pie y musculación. En todos ellos, tanto en su frecuencia como en su duración, han detectado diferencias en sus hábitos y rutinas de entrenamiento. En concreto, en cuanto a los ejercicios funcionales, su frecuencia semanal pasa de entre 1 y 2 días a la semana a prácticamente 3 días a la semana y su duración pasa de hasta 1 hora por sesión a entre 1 y 2 horas. Además, el uso del rodillo ha pasado de menos de 1 día a la semana antes del confinamiento a más de 4 días a la semana y su duración pasa de hasta 1 hora por sesión a entre 1 y 2 horas. Por último, en relación a la musculación, se mantiene en una media de 1 día a la semana, pero en menor proporción También su duración, que se mantiene en menos de 1 hora por sesión, pero en menor proporción.
Según ha explicado el profesor de la UMH y psicólogo del deporte especializado en ciclismo Antonio Moreno Tenas, “los ciclistas estaban preparados para una situación como ésta, disponían de rodillos dado que entrenan al aire libre y en ocasiones las condiciones climatológicas se lo impiden. El rodillo se utiliza, también, en los calentamientos, por lo que la mayoría de ellos ya disponían de los medios técnicos necesarios para continuar los entrenamientos en el lugar de confinamiento”. Asimismo, añade que “una efectiva intervención psicológica puede ayudar a minimizar el impacto emocional del confinamiento, aliviar el malestar causado por las preocupaciones y la incertidumbre y facilitar el estableciendo de nuevos objetivos y compromisos personales que incrementen el interés y la motivación”.
El estudio analiza, también, el uso de aplicaciones para realizar entrenamiento, así como la utilización de plataformas de entrenamientos en bicicleta virtuales (tipo Zwift, Bkool, etc.) y, en todas ellas, se ha incrementado el uso de aplicaciones para entrenar en el lugar de confinamiento.