Con la presión de saber resultado de sus rivales directos tendrá que convivir el CD Almoradí en las semanas que quedan de Regional Preferente. Las victorias de Torrellano y Benferri el sábado solo dejaban la opción del triunfo si querían conservar la plaza de playoff.
Un suculento premio que todos quieren pero que el equipo de Gil está defendiendo con uñas y dientes. Este domingo volvían a tener al público de su lado en un factor que será diferencial en los partidos que restan. Enfrente, un Raval que llega con los deberes hechos y sin agobios a final de campaña.
Esa soltura se notó al inicio y los ilicitanos dieron el primer golpe. Un 0-1 que fue contrarrestado antes del descanso gracias a un gol de Guido que espantó de un plumazo las dudas de un nuevo partido que había que masticar.
La segunda parte fue de aluvión local. Jorge Miravete, Saúl y Mounir remontaron para dejar el duelo en goleada. Una semana más en puestos de playoff e ilusión intacta en El Sadrián. Gil consigue acabar con su bestia negra y los azulgranas siguen soñando.
