La pasada semana informábamos de una de las sanciones más duras de los últimos tiempos en el fútbol de la Vega Baja. Un futbolista del Atlético Orihuela había sido castigado con 26 partidos por una agresión a un contrario recogida en el acta posterior a su encuentro ante el Crevillente Deportivo.
Pablo Pérez recibía una medida ejemplarizante por parte del Comité de la Federación Valenciana de Fútbol que fue recurrida por su club por considerarla excesiva. De esta forma, la institución oriolana solicitaba una rebaja en los partidos ante el organismo correspondiente.
Y el Comité de Apelación de la FFCV ha aceptado el recurso del Atlético Orihuela para dejar la sanción en 15 partidos, el mínimo previsto en este tipo de casos. Una numerosa cuantía de encuentros apartados pero notablemente inferior a lo anterior.