Tal y como muchos imaginaban, la victoria del CD Almoradí en casa del Carrús Ilicitana ha dado alas al vestuario de Kiko López y Paco Guillén. Desde la tercera y cuarta jornada de liga, el club almoradiense no enlazaba dos victorias consecutivas y este sábado lo volvió a conseguir ante los suyos.
El Almoradí no ganaba en el Sadrián desde el 27 de octubre contra el Thader y el Benferri de Roberto Vivancos pagó los platos rotos. Los locales tocaron arrebato y desataron la tormenta perfecta ante su necesitado público.
Los dobletes de Tono Marcos e Iván Callado y el gol de Saúl supusieron la mayor goleada de la temporada para el Almoradí. Un manotazo para ponerse 7 puntos por encima del descenso y un balón de oxígeno para las 9 jornadas que restan para el final de liga.