La Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana mantiene viva su campaña para que vuelvan el deporte a nuestro territorio y ha consultado a destacados psicólogos deportivos y todos coinciden en que la vuelta a los entrenamientos del fútbol debe ser prioritaria.
«Siempre se pueden matar moscas a cañonazos, pero hay que afinar un poco más, llegar más lejos, porque los efectos a medio y largo plazo pueden ser igual o peores», explica Enrique Cantón, coordinador del Colegio Profesional de Psicología del Deporte y profesor de Psicología en la Universitat de València.
David Peris Delcampo, presidente de la Asociación de Psicología del Deporte de la Comunidad Valenciana, coincide con su colega en la necesidad de volver y explica una de las consecuencias de la actual prohibición de la Generalitat Valenciana.
«Si los niños y niñas tienen hábito de hacer deporte y ahora mismo ese hábito no está, ahora es más cómodo para ellos llegar a casa y hacer otras actividades. Ahora es más difícil engancharlos para hacer una actividad fisica», explica Peris.
Por su parte, José Luis Gandía, psicólogo del deporte actualmente en el Atzeneta UE, cuenta las dos caras negativas de la prohibición: «Una, social, donde impedimos al futbolista formar parte de su grupo de entrenamiento, con lo que es conlleva, y otra vertiente más individualizada, donde se le niega al deportista seguir sumando experiencias».
Por su parte, Ximo Lluch, psicólogo del deporte actualmente en el Salgui, cree que se debería haber escogido otra opción para afrontar esta situación: «En situaciones de crisis hay dos estrategias. Una, la punitiva; y la otra, más educacional, la que tiene que ver con la facilitación del cumplimiento de la norma».