Algo se rompió en el CD Murada cuando Lewis pidió el cambio con gesto contrariado en la goleada ante el Aspe UD. Notó un crujido, miró a Carrasco y pidió el cambio. Nunca había tenido una lesión grave pero las sensaciones no engañaban: ligamento y menisco.
La pasada semana pasó por el quirófano después de confirmar el pronóstico y su moral está por las nubes. No se pone plazos pero tiene claro que quiere volver a golear con la camiseta de la pedanía oriolana y confía en su fortaleza mental para salir de estos momentos.
Este viernes atendía los micrófonos de SER Deportivos Vega Baja: «Los primeros días tuve mucho dolor pero ya me encuentro mejor e incluso puedo tener movilidad sin muletas. Soy de mente fuerte, tengo una pareja espectacular que me ha ayudado y sé que son cosas que pasan en la vida».
«Después del partido sabía que me había roto el ligamento cruzado, se te pasa por la cabeza no volver a jugar. Pero tengo claro que voy a volver en cuanto esté fuerte y será en La Murada, incluso ya hemos hablado cosas para el año que viene. Me están cuidando mucho», explicaba el delantero.
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