Una de las piezas más importantes en un equipo de fútbol es la del portero. El guardameta es la única posición en el campo sin margen de error, cualquier fallo puede suponer un gol del rival. Por lo tanto, cada verano suele ser uno de los mayores quebraderos de cabeza para las direcciones deportivas.
El CFP Orihuela Deportiva ha decidido apostar por la juventud en esta posición y ha incorporado a Antonio Rosique para su proyecto de la temporada 22/23. El guardameta oriolano de 21 años cuenta con experiencia en categorías superiores, ya que procede del Orihuela CF «B», que jugó el pasado curso liguero en Primera Regional.
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