Go Karts Ciudad Quesada se coloca en el primer lugar de la parrilla de salida en una carrera por ampliar y diversificar la oferta de ocio de Rojales y de toda la comarca de la Vega Baja.
El municipio, con un rico patrimonio natural y cultural, como sus peculiares y tradicionales Cuevas del Rodeo, rehabilitadas como talleres artesanales y salas de exposición, su monumental conjunto hidráulico urbano y sus museos de la Huerta y el Arqueológico y Paleontológico, se ha convertido en uno de los motores del turismo residencial de la Costa Blanca, más allá de la monocromática propuesta de sol y playa.
Ahora se suma este nuevo parque de atracciones de 32.000 metros cuadrados que ofrece un plan alternativo para despejarse sobre ruedas y dejar atrás el estrés a toda velocidad, sintiendo la adrenalina al volante, en su circuito -de más de un kilómetro- de karting, la disciplina del automovilismo que recrea una pista de Fórmula 1.
Porque “no todo van a ser casas y bares”, manifiesta José Luis Sánchez, que encabeza este proyecto familiar de amantes del motor.
Al igual que este deporte motiva y enseña a superarse en cada vuelta y a mejorar la marca personal, arañando cada segundo, para sacar ventaja a los rivales, él ha ido escalando posiciones desde que hace cuatro décadas comenzara su trayectoria con un club, organizando carreras y montando circuitos en las ferias de diferentes pueblos como Almoradí, Bigastro y San Miguel de Salinas. Después abrió su primer karting en Pinoso y hace 26 años se puso al frente de Go-Karts Orihuela Costa.
Siempre a contrarreloj -José Luis suele decir que quiere las cosas para ayer-, con pasión y esfuerzo, ha ido sorteando varios obstáculos en la puesta a punto hasta ver bajar la bandera a cuadros. Esta semana ha inaugurado Go Karts Ciudad Quesada junto con sus hijos José Luis y Germán Sánchez Flor, que ha rodado en varios circuitos europeos y fue dos veces campeón de España de Fórmula 3, en 2006 y 2008, llegando a disputar al año siguiente el campeonato de Fórmula 2, antesala de la Fórmula 1.
El experimentado piloto, que con solo 5 años se subió a un kart, habla de una experiencia diferente, divertida y emocionante que permite compartir y competir a cualquier edad. También para los más pequeños, ya que además de un recorrido de 1.050 metros para las categorías junior (entre 10 y 15 años) y adulto, con la posibilidad de elegir entre motores de 270 cc y 400 cc, el recinto cuenta con una pista especializada de 250 metros y con dos gamas de karts para niños de entre 5 y 10 años y cadetes (desde 6 a 15 años).
Una oportunidad para explorar un trazado de pura adrenalina con sorpresas y detalles que lo hacen especial, y sobre todo cumpliendo con los parámetros de seguridad. “Para nosotros es primordial”, advierte José Luis, que explica que esta cuestión está presente incluso en el diseño de la pista, “compacta y cerrada, sin posibilidad de salirse ni de ir en dirección contraria”.
También se aprecia en la flota de karts, que se puede alquilar para hacer campeonatos, una modalidad en boga en las celebraciones: “Ofrecen más garantías que los particulares, que, al ser más endebles y menos pesados, pueden volcar fácilmente”, insiste.
Otro de los puntos fuertes es su sistema informático avanzado que monitoriza cada vuelta y envía toda la información a una gran pantalla. “La pantalla no miente”, recalca José Luis. De esta forma los pilotos no compiten uno al lado del otro, sino que cada uno rueda a su ritmo, sin pelearse. “Así no hay piques, tan habituales entre los rivales sobre el asfalto, y se evitan golpes y accidentes”, añade.
A su vez, este sistema innovador, que lo diferencia de la mayoría de kartings de la zona, detecta irregularidades al volante y prácticas peligrosas: “Si alguien se pone nervioso o se cree Schumacher, podemos bajar las revoluciones e incluso detener el vehículo a través de un mando”, comenta José Luis.
Además, todos los karts de las gamas de adulto disponen de un dispositivo al volante que marca los tiempos y la posición.
Un centro de ocio versátil
Paintball y alquiler de quads para excursiones son las otras actividades que se incorporarán próximamente a este centro de ocio versátil y de multiaventura que ya dispone de un recinto ferial infantil con ocho atracciones, como camas elásticas, castillos hinchables, colchonetas y un toro mecánico.
Entre sus servicios e instalaciones destacan una cafetería y una terraza desde donde ver las carreras y escuchar el rugir de los motores, así como el restaurante una zona más tranquila donde degustar carnes a la brasa y hasta diez tipos de arroces con el sabor y el aroma de la leña del sarmiento.
Seguridad, diversión y aventura se conjugan en Go Karts Ciudad Quesada, donde se puede pasar todo el día en familia y con amigos, además de celebrar eventos especiales, que albergará dos campeonatos profesionales al año.
Quién sabe si alguien seguirá la estela de los jóvenes y prometedores pilotos alicantinos, como Lydia Sempere, Daniel Briz, Maximus Mayer y Sandro Pérez, o si de allí saldrá el próximo Fernando Alonso.
De momento, Germán es un ejemplo de progresión y superación. Aquel niño que tenía como jardín de juegos una pista de karting, donde inventaba, pilotaba y trasteaba con las piezas, probó sinsabores y desengaños que le hicieron abandonar la competición, pero sin renunciar nunca a lo que se convirtió en su estilo de vida. Se hizo ingeniero y mecánico, para conocer la teoría y la lógica de lo que practicaba sobre ruedas. Fue quemando etapas, sabiendo que, como en la pista, a base de dar vueltas y vueltas se alcanzan objetivos. Ahora, a sus 32 años, regentará su propio karting con la meta clara de “en lo posible hacer a todo el mundo más feliz”.