A falta de atar definitivamente la permanencia en Preferente, el CD Almoradí puede vivir un fin de curso relativamente tranquilo en los clasificatorio. El pasado sábado salvaban un punto en el último segundo en La Murada para sentir la adrenalina necesaria en el fútbol de competición.
Su técnico José Antonio Gil lo analizaba este martes en SER Deportivos Vega Baja: «Ese gol nos supo a gloria por llegar al final del partido. Yo soy poco de celebrarlo con los futbolistas y acabé encima de la piña. Las cosas no nos están yendo del todo bien y estos momentos se agradecen».
El entrenador azulgrana valora lo positivo que le deja esta temporada: «Me quedo con los jugadores que lo están dando todo hasta el final y no se han dejado ir. Y sobre todo con mi cuerpo técnico, quizás no ha sido mi mejor año en cuanto a carácter y ellos me dan la ilusión por seguir en esto».
«Este año he aprendido a valorar, porque cuando estás bien no lo saboreas lo suficiente. Te piensas que eres indestructible, que eres el mejor, que vas a vivir de esto y ahora cuando vienen las vacas flacas te das cuenta de lo difícil que es lo que hacíamos. Cuando entrenas al equipo de tu municipio todo se magnifica. El año pasado aumentó mi círculo de conocidos un 60 o 70% pero curiosamente ahora no aparecen. Igual me pasa con gente cercana al club, que pensaban que era un profeta y ahora que igual me intento aprovechar del club. Pero yo soy el mismo».
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