Las lágrimas de canteranos como Sergio Galindo o Samu Lucas resumen el sentimiento escorpión en una temporada para el olvido. Un llanto amargo al acabar el derbi contra el CD Murada y saber que el descenso de categoría es ya matemático.
Después de los dos del primer equipo, el Orihuela B verifica el tercero de la temporada y su filial jugará el próximo año en Primera Regional. La carrera de fondo del durísimo Grupo VI de la Preferente pudo esta vez con ellos.
Además fue de la manera más dolorosa posible. En un derbi de la capital de la Vega Baja y con un gol en el minuto 90 de un partido que habían empezado ganando.
Fran Antón adelantó al Orihuela B con un cabezazo imperial pero los visitantes empataron a la contra. En la Segunda Parte los dos fueron a por el partido y el balón parado decidió. El 1-2 llegó de córner en el último suspiro para dictar sentencia en Los Arcos.
