Las urgencias eran cada vez mayores en el Bigastro CF y los de Fran Grau llegaban con ansia de victoria a uno de los territorios más complicados de la Tercera FFCV. Un derbi contra el Sporting Saladar que podía marcar el futuro en El Molino.
Y los Diablos Rojos no fallaron su ‘Match Ball’: Kike Espinosa dio el primer triunfo del curso a su equipo después de cazar el rechace de un penalti que le habían detenido a él mismo. Un detalle que rompió las tablas de uno de los partidos de la jornada 5.
Los bigastrenses afrontan ahora con tranquilidad el parón competitivo en las ligas de fútbol regional de la Comunidad Valenciana. No tienen eliminatoria de Nostra Copa y a la vuelta recibirán a un Callosa B que lo ha ganado todo en lo que llevamos de temporada.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ
