Lo bueno del fútbol es que casi siempre da oportunidad de revancha para dar carpetazo a los peores recuerdos. O bien, puede dar lugar a reencuentros que provoquen que el dolor de una derrota desemboque en poco más que una maldición.
La pasada temporada el filial del Callosa Deportiva dejó pasar el tren del ascenso en su visita al CFP Orihuela Deportiva. El último partido de Mario Tormo en el Polideportivo El Palmeral fue un mazazo del que los blanquiazules ya no pudieron levantarse.
Este Domingo de Ramos a partir de las 17 horas vuelven a juntarse sus caminos con situaciones distintas. El Deportiva está desenganchado de la pelea por subir a Segunda FFCV y los callosinos son segundos y quieren mantener el puesto de playoff.
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