Víctor García protagonizaba uno de esos culebrones del verano que animan los mercados de fichajes en la Vega Baja. Primero se anunciaba su renovación en el Crevillente Deportivo y después decidía cambiar de planes para regresar al Callosa Deportiva.
El duende de La Murada ya había sido decisivo en el ascenso a Tercera RFEF en El Palmeral y se convertía en un refuerzo de campanillas para el entonces técnico Rafa Expósito. Uno de los futbolistas con más talento de nuestro territorio.
Este próximo domingo se volvería a cruzar con los crevillentinos pero una amarilla vista en los últimos segundos de la pasada jornada se lo va a impedir. Ha sido sancionado con un partido de suspensión y no podrá ayudar a los callosinos en un duelo crucial.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ