El oriolano Vicente Martínez aceptó el pasado verano uno de los retos más complicados del Grupo 9 de la Primera Regional. Construir desde 0 el nuevo proyecto del Orihuela B y ser el capitán de una nave que empezaba con retraso y desventaja respecto a sus rivales.
Las primeras jornadas dejaron ver las debilidades de un equipo en construcción, pero el último mes se ha remontado el vuelo. Dos empates y una victoria para dar un voleón a las dudas y empezar a acumular puntos para la permanencia.
El técnico hacía balance este martes en SER Deportivos Vega Baja: «Para un club como el Orihuela CF no hay excusas. Era imposible no pasar por un bache al principio por cómo empezamos. A pesar de lo complicado estoy disfrutando mucho y los resultados ya van saliendo».
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