Pocas cosas son tan difíciles en el mundo del deporte como ser profeta en tu tierra. Brillar en el lugar en el que has nacido se complica por la presión, la mezcla de sentimientos y el conocimiento que tus rivales tienen sobre ti.
Ruben Sanz lo conseguía este domingo con un gol en la que fue su casa que valió tres puntos más valiosos que el oro. Su diana sirvió para conquistar el Sadrián y dejar KO a un CD Almoradí que lo intentó con todo pero no pudo sacar nada palpable del derbi.
Un choque que lo tuvo todo y que conquistó buena parte de la atención de los aficionados al fútbol de la Vega Baja. El gol del 7 significa la tercera victoria consecutiva de un CD Thader que ha roto todas las barreras y se ve capaz de medirse con cualquier equipo del Grupo V de la Regional Preferente.
FOTO: MIGUEL MENÁRGUEZ