23 partidos sin perder sumaba la SD Tarazona. Un ejemplo de fortaleza, equilibrio y saber estar ante distintos escenarios de partido. Un ejemplo de lo que demostró el equipo aragonés en la ida del playoff, pero enfrente estaba esta vez un Orihuela que sabe mejor que nadie lo que es triturar récords.
Villafaina apostaba por una defensa de 3 pese a la baja de Urzaiz. Tampoco partía de inicio Edu Latorre. La sorpresa era la posición de Nico como carrilero derecho. Los 15 primeros minutos fueron locales. El Tarazona salió mejor al partido y pudo adelantarse con trallazo de Míchel que detuvo Emilio.
A partir de ahí, los locos bajitos del Orihuela empezaron a asociarse. Los ataques partían del flanco izquierdo. Brian y Ayo se asociaban y Antonio esperaba ansioso para cazarla. Tuvo un tiro desde el borde del área pero salió desviado. También la tuvo Brian que se encontró con el meta local. El marcador no se movió antes del descanso.
En la segunda mitad se acabaron los tanteos y ambos equipos desplegaron su potencial ofensivo de campeones. Una triangulación entre Ballarín y Míchel estuvo a punto de significar el 1-0 pero Emilio sacó una mano imposible para echar el cerrojo. Javi Llor respondió con un lanzamiento de falta soberbio que desvió el meta.
El Tarazona llegaba con mucho peligro desde la izquierda y Villafaina respondió con un cambio que lo cambió todo. Rafita al carril derecho y Nico a la mediapunta. Poco después llegó el momento decisivo del encuentro. Un centro de Brian encontró la cabeza de Rafita que hacía el 0-1 poco después de saltar al campo.
El resto del duelo fue de control por parte del Orihuela. Las paradas de Emilio y el gol de Rafita dejan a un solo paso el objetivo de los de la capital de la Vega Baja.
22 partidos sin perder del equipo escorpión, que si consigue sumar uno más será equipo de Segunda División B. El ascenso se decidirá en Los Arcos pero el botín de Tarazona deja las cosas a favor del conjunto de Villafaina. Habrá que rematar el sueño.