Los Arcos ha echado el cierre de la peor forma a un 2019 mágico en el que se convirtió en un fortín para llevar a su equipo a Segunda B. Pero en la categoría de bronce las cosas han cambiado y el Orihuela CF sigue sin ganar en casa.
Los fantasmas volvieron de nuevo contra un filial. El Espanyol B repitió la dinámica de Barça, Mestalla y Villarreal y ganó de forma contundente al equipo de Pato.
La primera parte fue de dominio Perico. 0-2 merecido al descanso y un Orihuela que solo se acercó a balón parado.
La charla del intermedio dio sus frutos. Javi Llor entró por José Carlos y los escorpiones firmaron los mejores minutos de la temporada. Cases recortó distancias después de una buena jugada por la derecha.
Justo después estuvo el partido. El árbitro no pitó unas manos claras en él área del filial y Cases estrelló un balón en el larguero que hubiera supuesto el empate.
Ahí se escaparon los puntos. El árbitro sí señaló un penalti claro de Badal y el Espanyol B sentenció con el definitivo 1-3.