La construcción de la ansiada ciudad deportiva en Orihuela es un clamor que ha vuelto a cobrar impacto mediático en los últimos días. Todavía faltan la mayoría de interrogantes por desvelar pero lo cierto es que este miércoles se daba la primera de muchas zancadas hacia un sueño que es asignatura pendiente para políticos y pesadilla para los deportistas de la ciudad.
Un pleno extraordinario plagado de reproches por las decisiones y trabas del pasado daba paso a una votación en la que se aprobaba el trámite que puede posibilitar la construcción de la ciudad deportiva. Un trámite que implica solicitar a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la aplicación del régimen especial previsto en el artículo 9 quáter del Reglamento de Dominio Público Hidráulico, es decir, acogerse a una cláusula por la cual como municipio con más de 1/3 de superficie inundable pueda disponer de suelo dotacional destinado a servicios o equipamientos sensibles o infraestructuras públicas esenciales para el núcleo urbano como centros escolares, sanitarios o deportivos.
Esta última es la situación de la que hablamos y que llevaría el proyecto a la carretera de Arneva, siempre que se cumplan las medidas correctoras dictadas por la CHS. La alcaldesa de Orihuela Carolina Gracia apuntaba en el pleno que este mismo viernes habrá reunión entre Ayuntamiento y CHS.
En paralelo, el consistorio oriolano realiza ya un Plan Hidrológico y un Plan Especial. El Plan Hidrológico incluirá el estudio de inundabilidad del municipio y de las zonas que se determine por los técnicos y que sean aptas para acoger la futura Ciudad Deportiva. El Plan Especial definirá los metros de suelo necesario y las características de las parcelas con el fin de que el Ayuntamiento pueda adquirirlas para ubicar las instalaciones deportivas.
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