Cientos de goles para el municipio de Albatera contemplan la carrera de Alejandro Gómez. El coleccionista de trofeos al máximo anotador marcó este sábado uno que jamás olvidará. Por el momento, por la importancia, por lo que puede significar y por el grito que desató.
Agonizaba el partido del Sporting Albatera en Formentera del Segura con un empate a uno que no servía para nada. La victoria era obligatoria para asaltar la segunda plaza y el reloj pisaba el acelerador hacia el pitido final. Pero todo se detuvo en el 96.
Una jugada embarullada, el murmullo de la agonía en las gradas, dos rebotes y el balón en sus botas. Debía ser el delantero el que embocara a la escuadra del Formentera CF un tanto que dio rienda suelta a la locura en sus compañeros, cuerpo técnico y afición.
El 1-2 final significa que el Sporting Albatera es segundo del Grupo 16 de la Segunda Regional y que jugará playoff de ascenso si gana en la última jornada al Santa Pola B en El Calvario. Muchas semanas de caza que se resumirán en en 90 minutos. O quizás en 96.