Solo podía quedar uno entre Thader y Redován y la alegría se ha vivido en Rojales. Dependían de sí mismos para quedarse la tercera plaza del campeonato y entrar en el playoff de ascenso a Tercera RFEF y no fallaron con un empate a 0 que sabe a gloria para ellos.
La afición blanquiazul calentó la previa desde poco después de mediodía. Era día grande en el pueblo y no se podía fallar ni dentro ni fuera del campo. El Moi Gómez desprendía aroma a uno de esos partidos que marcan equipos y personas.
El Rayo Ibense era el invitado en la última jornada del campeonato regular. Un equipo que lo ha ganado prácticamente todo fuera de casa y que también estará en las eliminatorias de ascenso. Con todo hecho en lo matemático pero capaz de jugar con los momentos de presión local.
La primera parte fue un monólogo del Thader. El equipo de Raúl Mora no salió superado por las emociones y atacó en tromba las defensas del conjunto de Ibi. Solo la falta de eficacia de cara a gol impidió que el encuentro se decantara antes del descanso.
La segunda mitad entró en el terreno de la psicología. Las noticias iban llegando de Elche y se mezclaban con las de Rojales. El Redován se adelantó pero terminó perdiendo y el Thader se quedó con 10, pero se defendió como a quien le va la vida en ello.
Un punto era todo lo que necesitaba y se consiguió. La Cenicienta llegó a tiempo a la carrera y tumbó todas las barreras que aparecieron a su paso. El ADN Thader es de playoff y quiere seguir adelantando. Por la izquierda, por la derecha o por aplastamiento.
FOTO: MIGUEL MENÁRGUEZ
