La relación de Aitor Arias con la Copa del Rey es de esas que traspasan la barrera de lo meramente deportivo. Un superhéroe que se agiganta en el torneo del KO y que volvía a sobrevolar sobre el cielo de Los Arcos para pedir una ronda más en la capital de la Vega Baja.
Ya fue el héroe en aquella visita del Villarreal y hoy se ha quitado la espinita clavada de la eliminación en los últimos minutos de hace cuatro años. Con paradas antológicas y dos penaltis detenidos que ya forman parte de la historia dorada del Orihuela CF.
Los amarillos miraron de tú a tú al Nàstic de Tarragona en la noche de Todos los Santos. Empatando a cero en los 90 minutos reglamentarios, en la prórroga y sobreviviendo a la siempre imprevisible tanda de penaltis. Los Arcos rugió y ya espera a un grande en la siguiente parada copera.