Más de un mes después el Orihuela CF saltaba a un terreno de juego para debutar en 2021. La plaza del estreno era El Collao de Alcoy y el rival era un Alcoyano que llegaba de cargarse al Real Madrid en Copa del Rey. Palabras mayores para medir el estado de forma escorpión.
Sin Chechu Flores y con las dudas del físico, los primeros minutos eran clave. Y el Orihuela respondió con solvencia. Pase lo que pase el equipo compite y la inactividad no se notó demasiado.
La primera parte no tuvo grandes ocasiones para ninguno de los dos pero el estado de gracia de los locales decantó la balanza. Jona adelantó a los suyos en uno de esos goles psicológicos al borde del descanso.
A la vuelta de vestuarios Albadalejo sacó la artillería. Chechu, salió al campo y tomó el mando en la sala de máquinas. Marí tuvo la más clara pero su disparo se estrelló en el palo.
El Alcoyano no perdonó y cuando el partido agonizaba sentenció de penalti cometido por Brian. Demasiado castigo para un Orihuela que plantó cara al equipo más en forma de la liga.