El Orihuela CF terminaba este miércoles la serie de partidos seguidos en casa. Tres partidos en los que ha habido de todo pero que acaban con luces y sombras.
Pese a altercados entre afición y equipo, pese a derrotas abultadas, pese a un césped al 20% y pese a que falta mucho para llegar a la mejor versión. Pero ya está asumido que el año será duro y es un paso importante.
Visitaba el Atlético Levante Los Arcos en un derbi atrasado que también servía para celebrar el día de la Comunidad Valenciana. Y el equipo de Villafaina fue mejor.
La primera parte fue igualada. Un par de llegadas de los valencianos y dos tentativas de Pitu para los oriolanos. Pero el marcador no se movió.
La segunda mitad fue escorpión. Villafaina apostó por Solano como 9 titular y en una jugada demostró el porqué. Cogió un balón sin control en la banda, lo domó con la cabeza y le pegó botando al palo largo. 1-0 y los mejores minutos locales del año.
Pero el Orihuela no sentenció y el At. Levante empató de penalti. Después del 1-1 la dinámica se mantuvo pero el marcador ya no se movió. Reparto de puntos y el Barça B que ya espera para el próximo sábado.