Edu Barceló volvía a hacerse cargo del filial del Orihuela CF en uno de los movimientos del fútbol regional de la Vega Baja poco antes de cerrarse el año 2021. Las bases del club escorpión recurrían a uno de los emblemas de los últimos tiempos para revivir a un equipo en crisis.
El Orihuela B había iniciado el campeonato con las dudas propias del cambio total en su plantilla, de una planificación tardía y siendo uno de los colistas del primer tramo de competición. Todo eso en una Primera Regional que venderá cara la salvación en la 2021/2022.
Y el estreno del nuevo técnico no pudo ser más esperanzador. Los oriolanos consiguieron derrotar a uno de los candidatos a estar arriba, un CD Cox que sucumbió en el Polideportivo El Palmeral por un resultado final de 4-3.
Una intensidad sin negocios desde el pitido inicial, variantes tácticas y varios jugadores en edad juvenil fueron algunos de los ingredientes en la nueva receta de un filial que volverá a jugar este domingo frente al Sporting Dolores.