El fútbol regional de la Vega Baja empezará dentro de unas semanas la temporada 2025/2026 y lo hará con un nudo en la garganta. Una mezcla de desconsuelo, injusticia y dolor que deja la pérdida de uno de los mejores representantes de este pequeño universo en la última década.
Este pasado fin de semana se hacía público el fallecimiento de Cristian Botella, jugador que competiría este curso con el escudo del CD Thader y que pasó durante tres temporadas por el Callosa Deportiva y se convirtió en una leyenda del Redován con un lustro siendo local en el Duana.
Estas líneas se escriben desde el más absoluto de los respetos y la admiración para un futbolista impagable y una persona irreemplazable. Desde la gratitud para el que engrandece el fútbol amateur comarcal con su dedicación, talento y buena energía.
Las muestras de afecto para la familia, amigos y allegados de Cristian han sido incesantes desde que la noticia viera la luz. Con entrenadores, compañeros, rivales y conocidos dedicándole palabras o recuerdos. Uno de los legados del número 20.
Bote ficha por el cielo del fútbol regional de la Vega Baja para multiplicar la competitividad y la pasión desde su lateral. Para dejarse el alma por el compañero en cada partido o entrenamiento. Para liderar el vestuario con o sin brazalete. Para integrar a los recién llegados. Para celebrar en la victoria y animar en la derrota. Para ser amigo y luz.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ
