La última categoría del fútbol de la Vega Baja suele ser territorio caótico en el que se imponen los proyectos potentes y los equipos que menos errores cometen. La fantasía pasa a un segundo plano y la prioridad es ser prácticos, más todavía en los inicios de temporada.
El Callosa B de Aitor Gonçalves está reinando de momento en la anarquía del Grupo 15 de Tercera FFCV. Un territorio sin favoritos claros al ascenso de categoría y con una lista eterna de plantillas capacitadas para entrar en la terna.
El filial es el único que ha conseguido pleno de victorias en el primer mes de competición. 12 puntos que les convierten en líderes en solitario por delante del Ilicitano de Fútbol. Este sábado ante el Santa Pola B será el quinto test de la 23/24.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ