El Rafal no quiere repetir la experiencia vivida la pasada temporada. Una campaña irregular les llevó a llegar a la última jornada con opciones de descenso. Una victoria les salvó a última hora pero en el tramo final de la campaña pareció estar todo perdido.
Un descenso hubiera sido una catástrofe para un municipio que vive el fútbol con pasión y que quiere mirar hacia arriba en esta nueva etapa. Lo hará con José Luis Belmonte en el banquillo, el técnico que les dirigió a final de la 18/19 y que aceptó ser el líder del proyecto.
Belmonte ya llevó a Preferente al UD Horadada hace dos campañas y en Rafal sueñan con lo mismo. Es un sueño más que un objetivo en una Primera Regional que se presenta incierta en el inicio.
Los mimbres están puestos en un Rafal con caras nuevas y viejos conocidos. Una plantilla al gusto de un técnico que es la principal esperanza del proyecto. Convertir el sufrimiento del año pasado en aprendizaje es el objetivo. Y volver a disfrutar del fútbol.
