El sprint final de la última categoría del fútbol de la Vega Baja se presume de infarto y hay uno de los candidatos al ascenso que baja las revoluciones cuando el resto hiperventila. Por la propia manera de ser del club y por el ADN de su entrenador.
El Formentera CF es una balsa de aceite en la piscina de pirañas que es la zona alta de Tercera FFCV. Con el Sporting Dolores dispuesto a escaparse por el título y con Granja, Benijófar y Racing San Miguel en la pelea más bonita del último tramo.
Todos quieren la segunda plaza y los de Rubén Sanz apuestan por la filosofía de la estabilidad. Maduran los partidos sin mirar demasiado el crono, dan continuidad a la plantilla que confeccionaron en verano y aprenden de los errores sobre la marca.
La pasada campaña se quedaron sin playoff en la última jornada de campeonato y saben que llegar a una hipotética instancia final es una posibilidad cada vez más real. El próximo reto es precisamente tumbar un viejo fantasma recibiendo en casa al CD Benijófar.
ENTREVISTA A RUBÉN SANZ:
FOTO: LAUPERES