Héctor Ayodele Fernández vive uno de los momentos más difíciles en su carrera deportiva, pero tiene la fortaleza y la ilusión intactas. Los ligamentos de su rodilla se rompieron en el inicio de temporada y el Orihuela CF perdió mucho más que a uno de sus mejores jugadores.
«Lo asimilé muy rápido. Salí del campo llorando porque me di cuenta de lo que tenía. En ese mismo momento tomé la decisión de aceptarlo, de no buscar culpable. Me miré al espejo y me dije que iba a afrontarlo con determinación, que iba a ser una buena etapa para mi», contaba Ayo en SER Deportivos Vega Baja.
Con respecto al apoyo que ha recibido: «Yo no soy mucho de redes sociales, pero quiero agradecer el cariño de toda la afición. Se me ponían los pelos de punta cuando escuchaba corear mi nombre a la grada, he sentido que valoran la dedicación y el esfuerzo. Les doy las gracias y les digo que pronto estaré de vuelta».
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