El CD Almoradí ya ha borrado el agridulce gusto que dejó en sus paladares la temporada 2020/2021. Quedarse a las puertas del playoff fue el resultado final de un curso plagada de noticias positivas y de un equipo que recuperó el pulso a la grandeza.
José Antonio Gil y su cuerpo técnico echaron gasolina en un Sadrián dormido y engancharon a la afición pese a la distancia y restricciones. Desde casa, andamios o en el estadio, el público vibró con una plantilla que jugó sin miedo a las quinielas.
El nuevo desafío empieza para ellos este sábado a las 19 horas en casa. Enfrente una UD Ilicitana que mantuvo el pulso con los de arriba la mayor parte del pasado año. Un choque para empezar a conocer el nuevo rumbo de ambos.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ
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