El Sporting Saladar se fue de vacaciones navideñas como uno de los equipos más en forma de la Segunda Regional de la Vega Baja. Plantando cara a los grandes, con un campo en modo fortín y soñando con llegar hasta el final de liga con opciones de ascenso.
Pero el inicio de 2023 ha frenado el ímpetu de los blanquiazules y las uvas se han atragantado en la pedanía almoradidense. Tres tropiezos en los tres partidos que llevamos de año y una brecha importante respecto a los dos primeros.
El Saladar ha perdido sus dos encuentros disputados en casa, primero ante el Callosa B y el pasado fin de semana contra el CD Altet. Además, solo sacaban un empate en El Molino de Bigastro. Un punto de 9 posibles que les dejan quintos a 10 del líder y a 7 del playoff.