Las cuentas son cristalinas y Óscar Sánchez lo recordó después de perder 3-0 en casa del Villarreal C. El Orihuela CF tiene por delante una liga de cinco partidos para proclamarse campeón de liga y si consigue ganarlos será equipo de Segunda RFEF.
Un dato que los amarillos ya han podido encadenar en la presente temporada y al que se aferran pese a que la dificultad se multiplique en la segunda vuelta. Tras caer en el debut liguero ante el Acero, después llegaron 15 puntos seguidos ante Jove, Elche B, Roda, Rayo Ibense y Castellón B. Una dinámica que repitieron en la segunda vuelta ante Roda, Rayo Ibense, Castellón B, Patacona y Gandía.
Los rivales en este caso serán distintos, con dos partidos en Los Arcos y tres lejos de su feudo. Hércules B, Levante B, Torrellano, Torrent y Silla serán los últimos obstáculos para que el líder defienda el trono y la capital de la Vega Baja suba un escaló hacia el fútbol nacional.