El CD Murada tiene un complicado calendario de inicio de temporada y todavía no ha podido saborear la victoria en las dos primeras jornadas del Grupo IV de la Regional Preferente. Eso sí, el empate del pasado sábado ante el Eldense B llenó de felicidad los corazones de los aficionados.
Roberto Cases se estrenaba como local en su nueva casa con un final de auténtico infarto y es que su equipo llegó a los últimos 5 minutos por detrás en el marcador con un claro 0-2. Ahí llegó el arranque de rabia para detener en seco la derrota.
Sergio Paredes en el 87 y Toni Bale en el tiempo de descuento igualaron la contienda y desataron el delirio en el banquillo, el césped y la grada. Un resultado importante para coger moral antes de la siempre complicada visita al Santa Pola CF.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ