Pato y el Orihuela CF volvían al Campo Municipal de los Arcos en un domingo con sabor a final. David contra Goliat con la visita de un Castellón líder del grupo y con opciones de sacar ventaja.
El nuevo entrenador del Orihuela CF revolucionó el once inicial, especialmente la línea defensiva. El mensaje era claro: la mejora debía empezar por ahí.
Cases se puso el traje de líder y adelantó a su equipo a los 15 minutos. 10 minutos después empató César Diaz para el Castellón. El Orihuela mejoró en alma frente a un gigante y así lo demostró también en la segunda parte.
Luis Gilabert aprovechó una jugada embarullada para adelantar de nuevo a los locales. El equipo tenía la grada en el bolsillo pero los puntos volvieron a volar al final, como otras veces este año.
Una entrada criminal de Maxi terminó con el central expulsado y ahí no perdonó el Castellón. Con el equipo volcado llegó el 2-2 definitivo obra de Castells.