Perfil bajo, trabajo duro y orejas bien tiesas para cuando aparezca la oportunidad de jugar. Sergio Gálvez es un buen ejemplo de las historias que nos está dejando la Nostra Copa en la Vega Baja. Guardián de la meta del CD Almoradí en esta competición y figura clave en el pase a octavos.
Este sábado volvió a aparecer en una tanda de penaltis como ya sucediera en Torrevieja: «Afronto los penaltis con mucho nerviosismo, no me gustan nada. Intento aguantar al máximo y leer la posición corporal del atacante. En el caso de Redován, algún compañero que jugó allí me dio consejos útiles», explicaba en SER Deportivos Vega Baja.
La falta de oportunidades en la competición doméstica no le impiden sacar lectoras positivas de esta 2021/2022: «Es un año atípico porque venía de jugar en Rafal y esperaba tener algunos minutos más. Pero aprendo muchísimo del cuerpo técnico y de Rojo, que es un porterazo y aprendo cada día de él. Creo que estoy creciendo», explicaba el guardameta.
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