Después de 3 partidos consecutivos en Los Arcos el Orihuela CF sale de su hogar para visitar al filial del Barça. Un reto mayúsculo encuadrado en una dinámica ascendente del equipo escorpión a la que todavía no acompañan del todo los resultados.
Las buenas sensaciones del partido contra el Llagostera y la gran segunda mitad frente al Levante invitan al optimismo. Falta eliminar los pequeños errores que están saliendo caros en la nueva categoría.
La exigencia física de la acumulación de partidos, un rival joven que podrá disponer de efectivos que suelen estar con el primer equipo por el parón de selecciones y un entorno de máxima élite serán algunos de los obstáculos del Orihuela.
Aunque los de Villafaina ya demostraron en el Rico Pérez que se agigantan en las adversidades. El sábado a las 18 horas llega una nueva oportunidad para salir de los puestos de abajo.