Era el partido más importante de la jornada en el Grupo 8 de Segunda FFCV y lo sucedido cambia el devenir de la temporada. El derbi comarcal entre Guardamar Soccer y el Cox se ha quedado a medias debido a una suspensión que condiciona la pelea por el ascenso.
El trío arbitral ha argumentado que no veía garantizada su seguridad y ha denunciado que componentes de los locales les increpaban en su vestuario durante el tiempo de descanso. Tras la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Local se decidía que no se jugara el segundo acto.
Ahora queda en el aire el título de liga y el puesto de playoff de ascenso. El encuentro estaba empate a 0, los guardamarencos jugaban con uno menos y se tendrán que disputar 45 minutos que lo pueden cambiar todo.