Lo de hoy parecía más un acto de Fe que una eliminatoria de Copa del Rey pero se juntaron unos cuantos astros para creer en la machada. Una gran primera parte del Orihuela CF, un Girona con la unidad B y Los Arcos en ebullición con los suyos.
Los de Óscar Sánchez empezaron perdiendo pero le dieron la vuelta al marcador con dos goles a balón parado antes del descanso. La lluvia caía en la capital de la Vega Baja al mismo ritmo que crecía la esperanza.
Pero el colíder de Primera no dio opción en la segunda mitad. Míchel dio entrada a buena parte de sus titulares y los goles fueron cayendo hasta el 2-5 final.
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