La 2019/2020 del CD Murada fue una temporada para olvidar. Después de dos ascensos consecutivos, la dureza de la Regional Preferente golpeó desde el inicio al equipo de la pedanía oriolana.
El primer proyecto en la nueva categoría cayó en manos de Paco Onrubia, un entrenador con solera que no consiguió hacerse con las riendas del vestuario y terminó dejando el cargo de mutuo acuerdo con el club.
Le sucedió un viejo conocido: José Carlos Laguía, que no consiguió mejorar los números y fue destituido con el equipo en puestos de descenso.
La directiva puso en manos de Ramón Carrasco el milagro de la salvación, técnico con sobrada experiencia y que dirigió al CD Murada durante algunos partidos antes de la cancelación de la temporada por la crisis del Coronavirus. Carrasco dejó buena huella y el club ha decidido renovarle para la temporada 2020/2021.