La batalla por un puesto bajo los palos del CD Almoradí 24/25 ejemplifica la competencia interna sana que se vivió en el vestuario del Sadrián. Una fórmula patentada por Paco Martínez y su cuerpo técnico que se repetirá el próximo curso en Primera FFCV.
Sergio Gálvez y Diego Ros se repartieron minuciosamente los minutos como guardianes de los azulgrana y dieron razones al club para seguir creyendo en ellos. Ya están renovados oficialmente y volverán a llevar 1 y el 13 a la espalda.
FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ
- Publicidad -