Lo que para la mayoría sería un imposible es la razón de vivir estos días en el SC Torrevieja. Un club acostumbrado a llegar a los finales de liga en lo más alto que en el caso de la 2024/2025 ha tenido que cambiar el retrovisor por la calculadora científica.
Gil alienta desde la derrota contra el Novelda Unión la necesidad de llegar vivos a la última jornada de Lliga Comunitat. Aunque sea dependiendo de un milagro, pero con un último aliento que apriete en el cogote de los muchos rivales directos que tienen por delante.
De momento, en la penúltima jornada de campeonato tienen que hacer los deberes ganando en casa del Eldense B y esperar carambolas en varios escenarios. O lo que es lo mismo, ganar, y que Benigánim y Hércules B no lo hagan en sus difíciles compromisos ante Tavernes y Novelda Unión. Y si no es mucho pedir que tropiecen CFI Alicante y CD Olímpic.
