Ningún jugador es imprescindible en un vestuario, pero el caso de Juan Díaz es único en la pedanía almoradidense del Saladar. Un jugador único que cuelga las botas en el momento más dulce de la institución y deja huérfana la camiseta con el 3 a la espalda.
El One Club Man del Sporting Saladar ha estado vinculado durante toda su carrera deportiva al fútbol del barrio. Arrimando el hombro en las épocas de vacas flacas, como pieza esencial en los valores del club y celebrando los éxitos más recientes.
El pasado fin de semana recibía un homenaje por parte de miembros de la institución, amigos, familiares y compañeros de equipo. Ahora le espera un último baile fuera de casa el próximo domingo a partir de las 18h en Las Fuentes de Aspe.

FOTO: MANOLO GONZÁLVEZ