La historia de José Antonio Gil con el Campo Municipal Esteban Rosado de Torrevieja es la de un blindaje a prueba de bombas. La del pasado domingo contra el Catral-Castrum fue una victoria más en una lista que empieza a ser interminable.
Desde su llegada al SC Torrevieja el técnico de Almoradí no conoce la derrota en partido liguero como local. Ni en el Grupo 8 de Primera Regional ni en el debut en el 4 de Primera FFCV. Una fortaleza que cimentó el alirón del pasado curso y el liderato actual.
14 victorias y solo 2 empates para un total de 42 puntos de 48 posibles en casa. La mayoría de ellos con goleada y posibilitando el crecimiento exponencial de la afición al fútbol en la ciudad de la sal. Las colas el pasado fin de semana son buena prueba de ello.
FOTO: SC TORREVIEJA