El CD Almoradí jugará el próximo domingo por la mañana una nueva final por conservar el preciado tesoro del playoff en el Grupo VI de la Regional Preferente. La visita del Peña Raval al Sadrián es una nueva oportunidad de mantener una dinámica que les ha llevado a encadenar 4 victorias consecutivas y a encajar solo 1 gol en esas citas.
Pero también será una dura trampa para el equipo de Gil, que recordaba ayer en SER Deportivos Vega Baja que los ilicitanos se le han atragantado en sus enfrentamientos desde que es entrenador. Tanto la pasada temporada en el Callosa B como en la primera vuelta de este año.
Y es que el Raval es un hueso duro de roer que llega prácticamente con los deberes hechos a Almoradí. Octavos clasificados con 27 puntos tienen la salvación más que encarrilada y solo les queda el certificado matemático.
1-1,2-2 y 1-1 es el saldo de resultados del técnico de Almoradí contra su rival de este domingo. Oportunidad de oro para borrar de un plumazo la maldición y para seguir el espectacular ritmo de las últimas jornadas.
FOTO: CD ALMORADÍ