El Club de Fútbol Popular Orihuela Deportiva aterriza por primera vez en su historia en la Primera Regional. La 2019/2020 será la temporada del salto competitivo en un club que no deja de crecer a nivel sociológico.
La pasada campaña llegó un ascenso más que trabajado. El equipo de Mario Tormo dominó la liga con regularidad de campeón pero tuvo que esperar hasta el playoff para subir. Fueron los más goleadores y los menos goleados del Grupo 15 de la Segunda Regional. Una plantilla que guardaba un perfecto equilibrio entre veteranía y hambre.
La pretemporada de los oriolanos ha sido una fina línea entre las ganas de estrenarse en una nueva competición y las dudas por unos resultados que no generan confianza de cara al pistoletazo de salida.
La base del equipo se mantiene en su mayoría pero las bajas sensibles de Yoel, Roque o Kino podrían afectar en el inicio. Los refuerzos anticipan buenas sensaciones: Josan, Trino, Libu o Manu Vegara son nombres de categoría superior pero que necesitarán tiempo para el encaje.
Las ideas de Mario Tormo, el pegamento del vestuario y la comunión entre equipo y afición parecen las claves de un año en el que se abre un nuevo camino. Y como en todos los inicios deportivos, la paciencia será clave. La primera piedra de toque: el Castalla.
Foto: Manolo Gonzálvez.