El escudo del Racing Playas de Orihuela vive sus mejores días con una generación juvenil única, brillante y ya histórica. Dos ascensos consecutivos, números absolutamente avasalladores y nombres propios que están tatuando sus dorsales para siempre.
El orgullo del fútbol oriolano nos hace girar el volante hacia la costa de la Vega Baja para contar su hazaña, rematada el pasado fin de semana con un empate que les mete matemáticamente en un escalón superior del fútbol federado a esta edad.
Mikel Serrano ha vuelto a llevar las riendas desde el banquillo de un equipo que es segundo del Grupo 8 de Primera Regional Juvenil. 19 victorias, 5 empates y solo 2 derrotas a falta de 3 jornadas para el cierre les aseguran el ascenso y les trasladan a una nueva dimensión.